LA NIÑA
QUE JUGABA AL FUTBOL.
Erase
una vez una niña que le gustaba el fútbol. Al principio no lo contaba. Pero al
cabo de un tiempo lo conto.
Al año
siguiente, jugaba al futbol, pero no sabía mucho, así que decidió apuntarse al
equipo de fútbol de Láchar.
Al
principio, no entendía lo que le decía el entrenador, pero se esforzó y lo
entendió, era defensa, no es que fuera muy bueno, pero era una de las mejores
defensas.
Al
terminar la liga, nos clasificamos quintas. Al año siguiente no se apuntó, pero
en el colegio Francisca Hurtado hicieron una liga, y nosotros la clase de
tercero participamos, y como nombre escogimos los diablos rojos. Eran los mejores,
habían perdido partidos. Al finalizar la liga quedaron terceros, le dieron una
medalla.
Nuestro
equipo nunca se rendía, así que hicieron otra liga y quedaron primeros.
En
cuanto me volví a apuntar al Láchar, y esta vez sí que era la mejor y así siguió.
Ella
nunca se rendía y estaba luchando hasta el último minuto.
El
entrenador me ponía mucho y para él era una de las mejores jugadores.
Cuando
ella se hizo mayor, fue jugadora profesional de la liga femenina.
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